El Museo de Antioquia es un ente privado, sin ánimo de lucro, que fue creado como museo de Zea en 1887, por personalidades de la ciudad de Medellín a partir de sus colecciones privadas reformadas por objetos relacionados con la historia de Antioquia, libros, piezas de arte precolombinas, etc. Estuvo cerrado durante una época y fue reabierto a mediados del siglo XX. En 1978, el museo pasa a llamarse Museo de Antioquia y recibe las primeras obras del artista internacional de origen colombiano Fernando Botero. Después de algunos años de crisis, en 1997 el museo inicia un proceso de renovación integral que incluye un cambio de ubicación para poder albergar la nueva donación de obras de Fernando Botero.
En el año 2000 abre sus puertas en el reformado Palacio Municipal, antigua sede de la
Alcaldía de Medellín en la zona deprimida de la Veracruz en el centro de la ciudad, con
una toma infantil de la sede, mostrando ya una clara inclinación por la educación. Dos años después, se inaugura la Plaza Botero con un gran parque que aloja las esculturas del artista. Con la inauguración de la plaza como lugar de acogida culmina la gran etapa de renovación espacial del museo. Actualmente, el Museo de Antioquia exhibe colecciones que cuentan el desarrollo del arte y la historia de la región.